Cuento Corto (Samantha la sumisa, nueva colaboradora)

Tu perra,  palabras que resuenan en mi cabeza y que me llenan de morbo y de placer, porque solo de recordarlas hacen que mi coño se moje, que desee tu verga, tus manos, todo lo que mi macho me sabe dar…

Vamos camino a un restaurante y sin pensarlo, abro tu bragueta y comienzo chuparte la verga. La deseo, quiero lamerla, sorberla, chuparla,  restregármela en  los labios, golpearme la cara, chupar y mamar todo el camino.

Casi no puedes conducir, y comienzo a suplicarte que  te corras en mi boca, quiero tu leche calientita, me tomas del cabello y comienzas a empujarme la cabeza hasta que tu verga toca el fondo de mi garganta, yo me muevo más fuerte,  siento en mi boca tu sabor… Cuando me doy cuenta estamos en el estacionamiento, me tiras del cabello para levantarme la cara y me dices que hemos llegado. Te suplico que por lo menos te corras, que me des tu leche y comienzas a darme golpecitos en mi coño y me dices – vamos puta bajate que te voy a dar tu verga-. Nos bajamos y trato de acomodar mi ropa y me sorprendes con una bofetada y eso me excita aún más y entonces me dices que me has ordenado que me baje y no que me tape.

Me sacas mis  tetas y las muerdes, mientras me subes el vestido, yo trato de mirar si alguien viene y tú me dices, que si vienen los invitas a que se cojan a tu perra, que se unan a nuestra fiesta. Me tomas de nuevo del cabello y me pones la cara contra el cofre, siento el frío en mis pezones mientras me clavas tu verga sin soltar mi cabello y solo atino a decirte, cojeme mi macho, lléname de tu verga… quiero gritar de placer…. Te suplico que te vengas en mi boca, pero sigues empujándome tu verga sin piedad, golpeando tus huevos en mi coño mojado, te ruego que no pares, entonces me quitas la tanga y me la metes al coño, yo sigo empinada con mi cara pegada en el cofre. Me escupes el culo mientras me das de nalgadas, no puedo soportar mas, quiero tu leche, quiero que me claves tu verga.

Entonces la tomas con tus manos y la metes en mi culo, no me muevo, duele pero quiero mas, me aprietas la cara contra el carro y la metes lentamente, mientras con tu otra mano, mueves la tanga de mi coño, el dolor me llena de placer, me tienes a punto y empiezas a moverte fuerte, con violencia, me haces gritar de dolor y de placer, te mueves mas y mas duro y  metes mi tanga en la boca para callar mis gritos, siento en ella mi sabor, me agarras las tetas y empujas más y más duro como un animal, entonces siento como tu leche me inunda, como me llenas el culo y me corro como nunca lo he hecho… sacas tu verga y me dices que aún no hemos terminado, me pones de rodillas y me dices -aquí putita límpiame la verga-. Sigo caliente y te la mamo como si fuera la última vez, entonces me ordenas que me arregle y arrojas mi tanga en el coche.

Luego vamos a cenar, siento mi culo adolorido, mi coño empapado aún, siento tu leche escurrir por mis piernas y eso me hace sentirme aún más tuya… yo solo deseo complacerte y que vuelvas a poseerme de esa manera…